El Pico de La Florida y el Pico Hugón son de esas “bellezas menores” que te sorprenden por lo inesperadas. La excursión no fue tanto una ruta como un hacer tiempo para que nuestro amigo A. tuviese un respiro y poder hacerle una visita como se merece.
Partiendo de Labarces (CA-850) no sé hacia dónde fuimos, así que mejor doy las indicaciones de otra manera:
Pico La Florida: 43°17'49.4"N 4°24'31.1"W. Es el que está encima de la cueva El Soplao. Pueden servir de orientación unas antenas de color rojo y blanco. Se ven bastante bien desde cualquier punto del entorno. La subida desde la carretera es de tierra, con un par de pasos canadienses y bastantes baches. El paquete tiene que sujetarse bien. Saltan piedrecitas. No llevaba los guantes puestos y las notaba en las manos.
Partiendo de Labarces (CA-850) no sé hacia dónde fuimos, así que mejor doy las indicaciones de otra manera:
Pico La Florida: 43°17'49.4"N 4°24'31.1"W. Es el que está encima de la cueva El Soplao. Pueden servir de orientación unas antenas de color rojo y blanco. Se ven bastante bien desde cualquier punto del entorno. La subida desde la carretera es de tierra, con un par de pasos canadienses y bastantes baches. El paquete tiene que sujetarse bien. Saltan piedrecitas. No llevaba los guantes puestos y las notaba en las manos.
Desde allí, estupendas vistas hacia la costa (San Vicente de la Barquera, Oyambre, Comillas) y hacia el interior (instalaciones y museo de la cueva, Picos de Europa, Valle del Nansa, Cabuérniga). En el entorno se pueden apreciar restos de una antiguo asentamiento en el que vivían trabajadores de la mina de El Soplao. Apenas queda piedra sobre piedra.
Si se va a última hora de la tarde la naturaleza te regala puestas de sol como ésta:
Mirando hacia el suroeste desde el punto en el que estamos se ve otro pico con una subida zigzagueante de lo más apetecible. Es el Pico Hugón. Hacia allí nos encaminamos.
Pico Hugón: 43°17'37.7"N 4°25'44.7"W. La salida está justo enfrente de la entrada al aparcamiento de la cueva El Soplao. El acceso también es de tierra y no está en muy buen estado. En alguna curva hay socavones a tener en cuenta. Como cualquier pico que se precie, tiene su antena en lo alto.
La sorpresa fue la bandada de buitres que alzó al vuelo en cuanto notó nuestros pasos. Desde el fondo del valle 30 o 40 pájaros empezó a planear en completo silencio y en círculos cada vez más amplios y a mayor altura.
Otra de las curiosidades de este sitio es un pequeño belén escondido entre rocas. Está protegido de la intemperie por una especie de tupper con un tubito para evitar la condensación. Una mini obra de ingeniería. Cuesta un poco encontrarlo…
Como ya se iba la luz, vuelta a la civilización, a las carreteras asfaltadas y a la vida social.
Una manera de hacer tiempo mucho mejor que la tele.
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